Un espacio para informar, concientizar y apoyar a la comunidad autista
Un espacio para informar, concientizar y apoyar a la comunidad autista
¿Qué es el Trastorno del Espectro Autista (TEA)?
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición del neurodesarrollo que afecta la comunicación, la conducta y la forma en que las personas perciben el mundo.
Cada persona, con o sin autismo, es diferente y única. En Spectrum Society celebramos la diversidad neurológica y buscamos construir un mundo más comprensivo e informado.
El autismo en México
En México, se estima que 1 de cada 115 niños presenta signos del espectro autista, una cifra que ha ido en aumento en los últimos años. A pesar de ello, el diagnóstico temprano aún representa un gran reto, especialmente en zonas rurales o con acceso limitado a servicios de salud mental. La mayoría de los casos se detectan tarde, lo que afecta directamente la calidad de vida y el desarrollo social y educativo de quienes viven con esta condición.
¿Cómo puedo apoyar?
Concientizar sobre el autismo comienza con acciones simples: compartir información verificada, escuchar a personas autistas, cuestionar prejuicios y normalizar las diferencias neurológicas. También puedes apoyar proyectos liderados por personas dentro del espectro o participar en campañas de educación inclusiva. Desde Spectrum Society, buscamos crear puentes entre la sociedad y la neurodiversidad.
[Inspirado en iniciativas globales como "Autistic Self Advocacy Network" y colectivos mexicanos como CLIMA]
Algunos signos pueden aparecer antes de los 2 años, como falta de contacto visual, escaso lenguaje, apego a rutinas o poco interés por otras personas. El diagnóstico temprano mejora las oportunidades de desarrollo.
Cada persona con autismo es diferente. Hay quienes necesitan mucho apoyo y otros que podemos vivir de forma independiente. El TEA no es una enfermedad, es una forma distinta de procesar el mundo.
Algunos signos pueden aparecer antes de los 2 años, como falta de contacto visual, escaso lenguaje, apego a rutinas o poco interés por otras personas. El diagnóstico temprano mejora las oportunidades de desarrollo. A otros nos diagnosticaron a los 36 años.
Solo un equipo especializado (psicólogos, psiquiatras o neurólogos infantiles) puede diagnosticar el TEA mediante evaluaciones clínicas, observación y entrevistas con la familia.
No hay cura para el autismo, pero existen terapias eficaces como la intervención conductual temprana, terapia del habla, terapia ocupacional y apoyo educativo personalizado, entre otras.
Las personas con autismo tienen derecho a una vida plena, al respeto de sus diferencias y a participar en la sociedad sin discriminación. Promover la inclusión empieza con la empatía.